Las bellas historias de la vuelta al mundo, Alain Maignan el cartero voluntario

El miércoles 11 de abril de 2007, tras 185 días, Alain Maignan completó una odisea en solitario alrededor del mundo sin escalas y sin asistencia. Este modesto cartero de Ille-et-Vilaine completó su circunnavegación a bordo de un barco de recreo, un Sun Rise del astillero Jeanneau, ¡un yate de serie de 10,20 m construido en 1986! Toda una proeza, teniendo en cuenta que el objetivo último del navegante es volver al trabajo a tiempo para entregar su correo.

Alain Maignan, cartero residente en Ille-et-Vilaine, ha ahorrado concienzudamente sus días libres durante cuatro años para hacer realidad su sueño: dar la vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia, a bordo de un simple barco de recreo. A sus 52 años, Alain Maignan, hombre corriente y aficionado a la vela, es la personificación de lo excepcional.

No es vocación para el mar

Nacido en el seno de una familia de agricultores, no era en absoluto un "marinero nato". A los 30 años compró su primer velero a 45 kilómetros de Saint-Malo, su ciudad natal. Por aquel entonces, la idea de dar la vuelta al mundo no se le pasaba por la cabeza, aunque las historias de Eric Tabarly siempre habían alimentado sus sueños de navegar. Aprendió a navegar por su cuenta " leyendo libros "También aprendió a navegar junto a otros patrones. Poco a poco, se apasionó por este deporte, hasta convertirse en un navegante experimentado.

Una Ruta del Ron como un pirata

Su viaje le llevó a participar en la Route du Rhum en 2002 como "pirata", inscribiéndose en la carrera de forma no oficial. Sin embargo, para Maignan éste no era el final del viaje. Nació la idea de dar la vuelta al mundo a través de los tres cabos, a semejanza de la Vendée Globe. Después de compartir su proyecto con su esposa - un paso crucial para él - y obtener su acuerdo, comenzó realmente la aventura.

Sin vacaciones durante 4 años

Sin patrocinadores, Alain Maignan, cartero trabajador, sacrificó sus vacaciones durante cuatro años para disponer de unos 180 días para completar su recorrido. Su viaje comenzó el 7 de octubre de 2006, una semana después de haber dejado el trabajo el 1 de octubre, con un plazo de vuelta al trabajo fijado para el 16 de abril de 2007. Su preparación distaba mucho de ser óptima: su embarcación, un Sun Rise de 10 metros y 20 años de antigüedad, se reequipaba los fines de semana, y su preparación física se limitaba a los consejos de un médico de cabecera. En cuanto a la comida, debido a la falta de recursos para liofilizar alimentos, lleva a bordo 1,3 toneladas de conservas, lo que compromete su peso ideal. Explica que ha optimizado el espacio a bordo suprimiendo varias literas para acomodar el importante cargamento de alimentos necesario para su expedición.

Sin récord, pero de vuelta al calendario

Se acercaba el día de la salida del puerto de La Trinité. Para Maignan, el objetivo no era batir un récord, sino llegar a tiempo para reanudar su trabajo. Tres semanas después de la salida, Alain Maignan se encontró con un mar embravecido en el que se rompió las costillas al caer sobre el timón. A pesar de estos contratiempos, subió a lo alto del mástil para reparar unas drizas defectuosas, pero se encontró atascado en la cima. Recuerda: " Estaba atrapado ahí arriba, ¡no podía volver a bajar! Cuando bajé, me dije: 'Lo vas a hacer muy bien... ¡Pero si no había hecho ni la mitad! "

Las pruebas físicas se multiplicaron, con varios vuelcos en el océano Índico y en el Pacífico. En esos momentos difíciles, solo en el mar y lejos de cualquier competición oficial, Alain Maignan compartió sus pensamientos con su barco, llegando incluso a prever la posibilidad de hundirse juntos: " He volcado varias veces: tres en el océano Índico y cuatro en el Pacífico. Esta vez fue duro. Estaba solo, no formaba parte de una regata. Me dije: 'Si nos vamos a hundir, nos hundiremos los dos (hablando con mi barco) y se acabó' "

185 días después, tuvo éxito en su apuesta al regresar al puerto de La Trinité.

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