Vendée Globe 2008: el rescate de Yann Eliès en pleno océano Índico

El 18 de diciembre de 2008, Yann Eliès vivió la pesadilla de todo navegante en solitario. Desestabilizado en la cubierta de proa durante una maniobra, sufrió graves heridas y ya no pudo gobernar su barco. He aquí la historia de un rescate increíble y la historia de un gran navegante.

Una lesión grave en un entorno hostil

Estamos en el número 32 e día de regata en la Vendée Globe 2008, Yann Elies se lanza al ataque contra el Generali en esta vuelta al mundo en solitario. En 7 e posición, el patrón de Briochin estaba ocupado en la cubierta de proa cuando su embarcación de 60 pies salió despedida por una enorme ola. El patrón no tuvo tiempo de contenerse y se vio arrojado a la cubierta de proa.

Aturdido por el impacto, recobró el sentido y sintió un dolor agudo en la pierna izquierda. El fémur acaba de fallarle. El dolor es tal que cree que le han seccionado la pierna.

La situación era tensa. El marinero está atrapado con una pierna rota en la cubierta de proa de un barco de 60 pies en los años 40 e a 800 millas de la costa más cercana.

Dolorido, se arrastró hasta la cabina arrastrando la pierna magullada. Allí, se las arregló para llevar su barco a la velocidad, antes de regresar a su salón.

Al abrigo de la intemperie, cogió su teléfono por satélite e informó a su jefe de equipo de la gravedad de la situación. Como no podía moverse, Yann no tenía acceso a la farmacia de a bordo, que contenía analgésicos.

Tras varias horas de escarbar unos centímetros, consiguió agarrar con la punta de los dedos una lata de paracetamol y otra de refresco.

Apoyo de otro competidor

Alertados, los directores de la regata desviaron a su competidor más cercano, Marc Guillemot en el Safran, a 120 millas de distancia. Marc estaba en la mejor posición para imaginar la angustia de Yann, pues él mismo ya se había roto la pelvis durante el vuelco del catamarán Jet Services IV en 1985. Aquel vuelco le costó la vida a Jean Castenet, y los servicios de rescate tardaron cuatro días en venir a recuperar a Marc.

La regata quedó en suspenso y la solidaridad de los marineros tomó el relevo. Marc no tardó en llegar. Consiguió ponerse en contacto con Yann por VHF y consolarlo. Marc Guillemot rodeó varias veces el monocasco con su capa, e incluso le lanzó botellas de agua pegadas a medicamentos, que Yann no pudo recuperar.

Esta presencia humana en medio de un desierto marítimo será un apoyo increíble para el patrón herido. Si el estado de salud de Yann empeora, Marc está considerando la posibilidad de subir a bordo del Generali para acudir en su ayuda. Esto significaría también la pérdida de su monocasco para el patrón de La Trinité sur Mer.

Samantha Davies, a lomos de Roxy, también llegó a la zona. Tranquilizado por el consuelo de sus rivales, Yann consiguió abrir una de las bolsas impermeables de su botiquín y logró aliviar su dolor.

La marina australiana junto a la cama del marinero herido

Los servicios de rescate australianos se hicieron cargo de la operación y enviaron la fragata HMAS Arunta, con una tripulación de 170 marineros. A 25 nudos, la fragata se cruzó con otro desafortunado competidor, Mike Golding, que se había desarbolado en la misma zona.

Tras 48 horas de espera, la fragata australiana se acercó a la posición de los dos competidores. Se lanzó una lancha semirrígida de intervención, con un equipo médico a bordo. El equipo subió a bordo del Generali y se preparó para trasladar a Yann a la fragata. Cansado pero aliviado, el patrón fue operado en Perth, antes de someterse a una larga convalecencia.

En cuanto al Generali, de 60 pies, resultó dañado por la semirrígida militar durante las operaciones de traslado. El equipo de tierra de Yann Eliès, que quedó varado con su baliza activa, intentó montar una difícil operación de recuperación. Pero unos días más tarde, el barco abandonado se vio atrapado por un violento sistema de bajas presiones y la baliza dejó de transmitir, lo que significaba que el barco se había hundido en aguas del océano Índico.

Yann volverá a la competición al año siguiente. Terminará la Vendée Globe 2016 en un meritorio 5º puesto e lugar, a bordo del monocasco patroneado por Marc Guillemot en 2008.

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