Pasar de la navegación a motor no es un proceso fácil de explicar. En su libro "La belle et le bouchon gras", Dominique Montesinos comparte con nosotros el fruto de su reflexión y las modificaciones que ha realizado en su nuevo barco para que cumpla sus expectativas.
En este primer capítulo, nos explica por qué es interesante navegar con motor?
De forma más pragmática, este libro pretende aportar algunas ideas y respuestas a la pregunta que últimamente escuchamos con frecuencia: "¿Por qué su nuevo barco no tiene mástil?"
Una pregunta corta es una respuesta corta:
"¡Porque un mástil es una gran fuente de inconvenientes!"
"Es posible, pero es una gran fuente de satisfacción", dicen algunos de mis exclusivos amigos navegantes, antes de subir a su hermoso coche para ir a su "dulce hogar"..

Un barco para vivir
Hace tiempo que decidí vivir en un barco, porque no me gustan las casas ni otras viviendas terrestres, salvo algunas excepciones.
Hay dos puntos, en particular, que me molestan de este modo de vida.
En primer lugar, ese sedentarismo obsesivo que les lleva a permanecer congelados, pegados al mismo lugar donde fueron erigidos. Para el nómada que soy, esta característica, que algunos aprecian, me produce una sensación de encierro difícilmente compatible con mi sed de libertad.
En segundo lugar, dado que los azares de la genética me han otorgado el inmenso don de estar dotado de una especie de destreza manual, rara vez rehúyo mejorar tal o cual detalle de nuestro hábitat.
Por desgracia, junto con esta suerte, he desarrollado una cierta aversión a los materiales que se utilizan habitualmente en la construcción. Todo lo que sea cemento, ladrillo, yeso, guijarros, sinceramente, "no me gusta". Es una tontería, lo sé, pero no voy a fingir nada una vez que he identificado claramente esta extraña característica que me afecta.
Aunque me gusta trabajar con madera, metales, resinas y fibras, los conglomerados pétreos me resultan bastante repulsivos.
Adivina esto:
Entre las siguientes palabras, encuentre el intruso: sierra automática, soldadora, varlopa, rodillo laminador, carretilla..
En definitiva, siendo el hábitat que me conviene móvil y preferiblemente flotante, siempre me ha parecido que un barco tipo arrastrero podría cumplir, en gran parte, estas especificaciones

¿Vela o motor?
Hay muchas maneras de trasladar su casa flotante.
Dos de ellos me han ocupado unos cuantos miles de horas: la vela y el motor de combustión. No hablaré del motor eléctrico, aunque le tengo un especial cariño, ya que sólo he experimentado con él en embarcaciones de recreo... de momento.
Junto con mi esposa Malou, completamos una vuelta al mundo de siete años a bordo de un catamarán a vela de 64'.
Volvimos con una gran satisfacción por haber realizado este fantástico viaje y con el deseo de seguir surcando los mares, pero con un barco un poco menos físico, un poco más fácil de manejar con dos personas y menos costoso de utilizar.
Nos imaginamos que tendría menos de 15 metros de longitud y que estaría propulsado únicamente por motores, sin mástil ni vela.
Y eso es todo,
nuestro actual "barco, dulce barco" es un catamarán, sin mástil, impulsado por dos potentes motores diesel de la marca "Cummins".
Y nos alegramos de librarnos de la enorme coacción que constituye -cuando no nos movemos, es decir, el 90% del tiempo- este inmenso polo que a veces no parece tener otro propósito que envenenar su mundo, mientras vacía metódicamente su cuenta bancaria.

Por qué quitar el mástil
Explicación:
en un catamarán de vela, el sistema de navegación más común está compuesto por una multitud de elementos, cada uno más caro que el siguiente. El propio mástil, sus obenques, las velas y los numerosos cordajes que se utilizan para manejarlas, los accesorios que permiten controlar estos cordajes (cabrestantes, carros, bloqueadores...) y los refuerzos estructurales para que todo esto pueda permanecer en su sitio durante algún tiempo representan, por término medio, algo así como una cuarta parte del valor del barco
Tomemos el ejemplo de un catamarán de producción media con seis años de antigüedad y un valor de unos 240.000 euros. Sus afortunados propietarios dispondrán del 90% de su tiempo (el tiempo durante el cual están fondeados o en el puerto deportivo) para contemplar cómo su patrimonio de sesenta mil euros (el mástil y sus accesorios) se deprecia inexorablemente sobre sus cabezas en la mayor inutilidad.
Por qué no, si quieren, pero creo que es un precio muy alto para poder decir: "navego".
Peor aún, una furiosa borrasca en medio de la noche, como acostumbran a hacer los trópicos, y la tripulación está segura de ser despertada por el preocupante silbido del viento en las jarcias, así como por el estridente chirrido de la brida que une la canoa a su ancla, que de repente se estira como una cuerda entre dos curvas de callipyge.

¿Velas para mover una casa flotante?
El catamarán de vela de nuestro ejemplo está equipado de serie con dos motores diesel de potencia moderada. Al cabo de unos diez años de navegación, habrá que sustituir el juego de velas, así como la jarcia completa, por un valor aproximadamente tres veces superior al que se habría gastado en combustible y consumibles varios si se hubiera navegado sólo con el motor tras haber tenido la precaución de retirar el mástil.
Pero puedo sentir la ira retumbando en los cráneos de los intrépidos amantes de los hermosos veleros, aturdidos por mi atrevimiento y decepcionados al verme denigrar así lo que tanto he practicado.
No me malinterpreten, quiero ser claro. Lejos de mí el pisotear hoy lo que adoré ayer.
El placer de gobernar un velero trimándolo correctamente y dirigiéndolo con finura y firmeza me parece siempre completamente insustituible. Mi punto es otro.
Tengo la idea de que el traslado de la casa flotante es un proceso completamente diferente, y de eso estamos hablando.
En lo que a nosotros respecta, es cierto que mover tu barco con motores, a la velocidad de un velero de crucero, es mucho más sencillo y mucho menos costoso que hacerlo con mástil y velas.
En el siguiente episodio, el autor explica por qué su catamarán a motor es más ecológico que un modelo a vela ?