Un crucero a Cuba para la validación de las modificaciones
Todavía no se han realizado todas las modificaciones previstas por el comité ejecutivo. A estas alturas, aún quedan varias semanas de trabajo para completar la transformación de este "barco de Mickey Mouse" en un "auténtico arrastrero transoceánico". Sin embargo, todos los puntos principales han sido abordados, si no perfectamente completados..
Así que, siendo la temporada propicia para los cruceros por el Caribe, el trabajo quedó aparcado para una escapada de unos meses a las islas del noroeste, con una visita a Cuba como objetivo principal. Estamos allí en el momento de escribir este artículo (primavera de 2018).
Antes de considerar que el único trabajo permitido es el de "mantenimiento", tendremos que transformar :
- una cabina delantera en el despacho/vestidor
- establecer un sistema para recoger el agua de lluvia del tejado,
- para desarrollar los focos/hojas destinados a limitar el cabeceo y cuyos prototipos están siendo "esculpidos" en mi pequeño taller antes, tampoco terminados..
Pequeñas cosas que nos mantendrán ocupados durante la próxima temporada de huracanes, dentro de unos meses.

Un mástil en un catamarán a motor
Hace poco, la dama coqueta se puso una pluma en el sombrero
Un bonito mástil se asomó a su gorra con un diseño triple:
llevar la luz del ancla
visualización de las banderas
sobre todo, para acallar a los que dicen: "¿Y dónde está tu mástil?"
Este último es desmontable para permitir a Lady't Bee pasar bajo el puente de la gabarra, bajo la carretera que une la Grande terre con la Basse-terre en Guadalupe.
Así, el Lady es capaz de ir de Pointe-à-Pitre a Deshaies más rápido que un trimarán de la clase Ultim.

Una transformación que tiene sentido
Para convertir un gato motorizado en un barco de arrastre, no es necesario tener en cuenta todo el trabajo que hemos realizado en nuestra Lady. Muchas de ellas son elecciones personales y no son necesarias. Este es el caso, por ejemplo, de la "Barra de Escalera".
Por otro lado, es absolutamente imprescindible contar con los medios para navegar durante varios días seguidos a una velocidad inferior a 8 nudos. Esto se debe al consumo de combustible que se deriva de ello, y que condiciona la cantidad a embarcar, que debe estar en adecuación con el tamaño de la embarcación y su desplazamiento.
Del mismo modo, hay que optimizar todo lo que se refiere a la fiabilidad del sistema de propulsión y a la calidad de la vida en el mar si queremos ser capaces de completar largas travesías.

¿Por qué los astilleros no se interesan por este mercado?
Yo añadiría una consideración muy personal.
¿Quiere saber por qué ningún fabricante ofrece actualmente este tipo de maravillas? Creo que hay varias razones, la principal es que el mercado aún no es significativo.
De hecho, la clientela "típica" de los "yates a motor" que hay actualmente en el mercado nunca presiona por una motorización "razonable", sino todo lo contrario. Por el contrario, estos clientes siempre piden más velocidad y más potencia.
Tanto es así que un chiste común en el sector es que un tipo que visita un gran yate a motor en un salón náutico y pregunta por su consumo, el vendedor sarcástico le dice: "Señor, si hace esa pregunta, significa que este barco no es adecuado para usted".
En mi opinión, la clientela potencial del arrastrero está formada por ex-aficionados a la vela que, con la edad, sienten la necesidad de hacer cosas "más sencillas y más baratas" para prolongar al máximo su capacidad de "salir al mar", así como por "jóvenes jubilados" sin experiencia marítima a los que les gustaría probar el crucero pero que no quieren aprender a navegar "tarde".
Para estos dos tipos de personas (y otros), el barco de arrastre-catamarán ofrece una solución real.