Desde hace muchos años, a bordo de un catamarán de crucero, la bañera es la zona de estar más concurrida. A bordo del Lady, la instalación del panel solar ya había aumentado considerablemente el confort de esta zona, que se había vuelto impermeable a la lluvia desde que se selló la escalera.

Paneles laterales para evitar lluvias tropicales
La instalación de paneles laterales translúcidos completó la transformación de esta zona en un espacio habitable que puede utilizarse con casi cualquier tiempo, tanto fondeado como en el mar. Sólo una fuerte lluvia procedente de popa puede privar a la tripulación de la paz y la tranquilidad de este espacio.

Casi duplicamos la superficie de la "plaza" añadiendo esta "veranda". Con un puñado de euros y unas horas de trabajo, el resultado fue espectacular.
La ventilación es obligatoria
Sin embargo, una vez más, un pequeño inconveniente añadió unas líneas a la "lista de cosas pendientes": faltaba aire fresco.
La temperatura subió en nuestra superveranda exactamente al mismo tiempo que el sol se elevaba en el cielo, convirtiéndola en el lugar más caluroso del barco.
La veranda se estaba convirtiendo en un invernadero, y eso me estrujó el corazón.

Recuperar el aire fresco que circula bajo la góndola
Para remediarlo, decidí captar el aire frío que circula constantemente bajo la cabina. Este aire es fresco por dos razones: en primer lugar, está a la sombra y, en segundo lugar, se acelera al pasar bajo la góndola, lo que disminuye la temperatura percibida.

El Lady dispone de dos grandes tambuchos que dan a la cubierta, justo delante del parabrisas. Estos volúmenes proporcionan una cara frontal adecuada para montar dos pequeñas escotillas de cubierta, rescatadas cuando se remodeló la bañera.
Así, incluso cuando llueve a cántaros, entra una gran cantidad de aire fresco, pero nunca agua, a través de estos orificios obstruibles, y este aire se distribuye luego por todo el barco a través de respiraderos juiciosamente colocados. Por supuesto, estas aberturas "bajo la vaina" se sellan herméticamente antes de zarpar.

Ventilación de la cabina
Así entra mucho aire fresco en el salón, pero no el suficiente para refrigerar la zona de la bañera, que está demasiado a popa. Completé el sistema haciendo un "snorkel" con tubos de plástico, con una parte eréctil que sale por debajo de la barquilla al fondear y se recoge antes de salir al mar.

Los últimos retoques "ventilatorios" son dos tomas laterales de aspecto aeronáutico, situadas en la zona del techo, para completar un sistema que ya está dando grandes satisfacciones.
En el próximo episodio, el autor concluye sobre su elección del catamarán a motor .