Arturo continuó su camino hacia la costa oeste de Irlanda, más al sur. Desde Inishkea, el yate se dirigió a la isla de Achill y a sus espléndidas playas doradas. Luego, casi de un tirón, a la isla de Valentia, un poco más abajo de Dingle.
Hubo un proyecto de puerto deportivo de 200 amarres en Knightstown, que no llegó a materializarse. Lo que queda son los enormes pontones de hormigón para romper el chop, a los que cualquiera puede venir a amarrar gratuitamente. Estos pontones están conectados a la tierra, justo al pie de la calle principal del pueblo.

Un comienzo de curso a medias
Aquí es donde la tripulación de Arthur comenzó la escuela en el barco. Al igual que el año pasado, continuamos nuestra educación familiar. Charlie está empezando su año CM1, Axelle el CE1 y Tristan está en la edad de la sección pequeña de la escuela infantil.
Los niños no están demasiado entusiasmados con la vuelta a las clases y, para ser sinceros, los padres tampoco. No se trata de que la educación a bordo no vaya bien, sino de la falta de motivación por el esfuerzo que supone.

La educación familiar requiere tiempo y energía
La educación en casa puede adoptar muchas formas diferentes, según la pedagogía utilizada y las herramientas disponibles. Sin embargo, en la mayoría de los casos, requiere una importante inversión de tiempo por parte de los padres para preparar el aprendizaje, construir las lecciones y diseñar las herramientas. ¡Hace falta un buen medio tiempo! Y dejar esto de lado en el barco no siempre es fácil.
Hemos elegido, sobre la marcha, trabajar por las mañanas en la mesa con los libros de texto y los cuadernos. Otros aprendizajes más informales tienen lugar durante el resto del día, cuando visitamos un museo, descubrimos mariscos en la playa, escribimos correspondencia, llevamos un diario de viaje o cocinamos, por ejemplo.

Una rutina que no favorece la motivación
Las sesiones de la mañana, en torno a la mesa cuadrada, son por tanto bastante rutinarias y poco emocionantes: clases de francés, matemáticas, ciencias, historia y geografía, inglés. De vez en cuando, añadimos dibujo, aprendizaje de nudos marinos o música para variar...
Sin embargo, la energía y el entusiasmo del principio nos han abandonado un poco. Necesitaremos una motivación renovada para hacer de la escuela una experiencia de aprendizaje agradable y productiva para todos.
