Cuando salimos de la isla de Gigha, en Escocia, nuestro molinete nos jugó una mala pasada al intentar levantar el ancla. La cadena se enrolló en el carrete y se atascó. Todo estaba atascado, mientras el viento soplaba y las corrientes pronto se invertirían. ¡Una situación crítica!
Identificar el problema para considerar la solución
Una vez que llegamos al fondeadero de la isla de Jura, una de nuestras primeras preocupaciones fue buscar la avería y tratar de encontrar una solución. No tardamos en ver que uno de los tornillos que sujetaban el elevador de la cadena se había roto. En consecuencia, la pieza se había inclinado hacia atrás en el molinete y ya no cumplía su función.

La cabeza del tornillo estaba tirada en la cubierta pero, por desgracia, su eje había quedado firmemente incrustado en el molinete. Quitarlo y sustituirlo por un nuevo tornillo no iba a ser una tarea fácil

Varios intentos fallidos antes del éxito
Guillaume comienza entonces con un poco de WD40 para desatascarlo. Sin embargo, sin poder agarrar la varilla, era imposible desenroscarla. Con la ayuda de una amoladora, crea una nueva muesca directamente en la varilla. Desgraciadamente, varios intentos resultaron infructuosos, ya que los destornilladores no podían agarrar lo suficiente.

Entonces entró en juego el taladro y se utilizó el martillo perforador. Y finalmente, tras más de una hora de lucha, ¡el eje del tornillo sale de su alojamiento! Sustituirlo por uno nuevo no lleva mucho tiempo. Aquí está el elevador de cadena de nuevo en su lugar y el molinete reparado.

Problemas de cascada
Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que también había fugas de petróleo en la batalla. ¿Quizás el molinete ha sido sobrecargado de trabajo? Así que tenemos que investigar. Para ello, hay que desconectar el aparato de sus conexiones eléctricas, desmontar el molinete y retirar el aislamiento para acceder a los pernos que lo fijan a la cubierta. Todo esto crea un gran desorden en el camarote delantero, que es el de Tristán, nuestro hijo menor.

Tardaremos unos buenos dos días, entre duchas, colegio y todo lo demás, en desmontar, detectar la fuga en una junta del molinete y darnos cuenta de que de los muchos repuestos que tenemos, éste nos está fallando¦

Así que, tras una limpieza a fondo, volvemos a montarlo todo y lo sellamos de nuevo. Una cosa más que añadir a la lista de cosas por hacer para arreglarlo cuanto antes.
